De acuerdo a una encuesta realizada en San Luis Potosí, en la región Huasteca el 16 por ciento de las mujeres entre los 15 y 25 años ya padeció algún tipo de violencia, en la zona conurbada el 14 por ciento, en el Altiplano el 13 por ciento y en la zona Media el 11 por ciento.

Los estudios que se realizan constantemente indican que los adolescentes son más vulnerables a la violencia y generalmente se mantienen en silencio porque considera que son conductas normales, que no aumentarán y no se atreven a denunciar.

Esto genera consecuencias como la depresión que puede llevar a pensar en el suicidio, aislamiento, fracaso escolar o deficiente rendimiento laboral, trastornos de la alimentación, trastornos del sueño, además de que puede ser un factor de embarazos no deseados y enfermedades de transmisión sexual.

Anteriormente, la violencia en el noviazgo no era percibida, ya que el maltrato se asociaba únicamente a las parejas casadas y con hijos, por ello es necesaria la búsqueda de soluciones a esta problemática específica que se presenta entre los adolescentes, así como dar a conocer a este segmento de la población las diferentes situaciones que son consideradas como violentas.

Las o los jóvenes que lleguen a ser víctimas de violencia pueden acudir a las diferentes dependencias estatales para solicitar ayuda o denunciar los hechos como es el caso de la Procuraduría General de Justicia del Estado, o en su caso al Instituto de las Mujeres, Instituto Potosino de la Juventud o al número de emergencias 911.

Con el fin de evitar la violencia en el noviazgo, se impulsa un programa de prevención entre los estudiantes de los niveles de educación básica y media superior, en coordinación con la Secretaría de Educación del Gobierno del Estado y otras autoridades educativas.