Últimas noticias :
SINDICALIZADOS CASI LINCHAN A FUNCIONARIO DE LA DAPAS
miércoles mayo 22, 2019

CIUDAD VALLES, SLP. Agresiones verbales, empujones, patadas y huevazos sufrió el asesor jurídico de la Dirección de Agua Potable, Alcantarillado y Saneamiento de Ciudad Valles Édgar Enrique Sánchez González de parte de sindicalizados del organismo liderados por Alejandro Ballesteros Corona, que no desisten en su huelga iniciada desde noviembre pasado.

El abogado acudió a las instalaciones junto a un representante de la Notaría Pública número 9 alrededor de las 2:30 de la tarde de este miércoles, para entrar al sitio a dejar un camión con cloro para vaciarse en la planta potabilizadora que abastece a más de 45 mil familias.

Pero los sindicalizados estaban irritados y cada que pueden muestran su furia contra el gobierno local que rechazó la revisión del contrato colectivo en el que pedían mucho más privilegios de los que ya tienen y por ello iniciaron la huelga.

Sánchez González les explicó el motivo de su presencia, pero uno de los trabajadores empezó a hacer reclamos.

“Venimos de manera respetuosa solicitando que nos dejen que ingrese el camión del cloro porque si no, no se puede potabilizar el agua”, repitió el funcionario, escuchando a la vez, que ellos quieren el aguinaldo.

“Ya lárgate de aquí”, le gritó la esposa de Alejandro Ballesteros, Ana Laura Almaguer Medina, para luego aventarle con gran fuerza un huevo a la cara.

“Ya estoy cansada, necesitamos arreglar esto, hay muchas familias aquí con todo este problema”.

Alejandro Ballesteros se le acercó más al funcionario y él le cuestionó por qué mandaba por delante a una mujer, por lo que el dirigente lo empujó.

Se encendieron más los ánimos y empezaron a rodear a Sánchez González. La señora le aventó más huevos, otros trabajadores lo patearon, uno le pegó en la cabeza con la mano, siguiéndolo en tumulto hasta la camioneta donde pretendía resguardarse.

Ya estando en la camioneta siguieron los gritos y maldiciones, mientras más huevos caían sobre la unidad, hasta que pudieron arrancar e irse del sitio.