Diputados federales del PRD piden desaparición de Conasami porque no ha habido aumentos reales a salarios.
REDACCIÓN/www.huaxtecaonline.com
El Grupo Parlamentario del PRD insistirá en una revaloración del trabajo, un aumento real al salario y en la recuperación del poder adquisitivo que igualmente debe ser resultado de la modernización del Tratado de Libre Comercio de América del Norte.
Durante la mesa de trabajo “Perspectivas Económicas 2018” en el marco de la Plenaria, el diputado Agustín Basave se pronunció a favor de desaparecer la Comisión Nacional de los Salarios Mínimos (Conasami) y que sus facultades sean asumidas por el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), toda vez que la primera de ellas no ha apoyado a los trabajadores.
“Cuando se pide la desaparición de la Conasami, que yo apoyo porque no sirve para nada, bueno sí, para fregar a los trabajadores y a México… no se pide crear una nueva institución, sino pasar esas funciones al Coneval”, precisó.
El legislador aseguró que el cambio de política económica que el país requiere debe fincarse en una serie de acciones concretas. “El país necesita medidas muy específicas en cuanto al Banco de México, salario, política económica y pobreza. No es abolir la propiedad privada, estamos hablando de cambios puntuales que no modificarían radicalmente un modelo económico globalmente viable pero que darían grandes resultados”.
En su intervención, José Guadalupe Acosta Naranjo enfatizó que se necesita una nueva reforma hacendaria y fiscal.
“La pasada reforma iba en sentido correcto. Aunque fue muy criticada, no hubo incremento en alimentos y medicinas. Se trataba de terminar con privilegios fiscales, gravar la bolsa y otras cosas que no se habían hecho jamás, pero fue insuficiente y el gobierno llegó a un pacto con los empresarios de no volver a mover el tema. ¿Ahora tendríamos que mover el tema e ir más sobre ISR?”, cuestionó.
El ponente invitado a esta mesa, Salomón Chertorivski Woldenberg, Secretario de Desarrollo Económico del Gobierno de la Ciudad de México, llamó a una reflexión conjunta sobre el modelo económico del país y de la necesidad de un consenso para que México tenga la oportunidad en las próximas décadas de replantear su crecimiento y la redistribución de la riqueza
“En los últimos años (del 2010 al 2016) crecimos sólo 2.08 por ciento, menos de lo que crecimos en la década de los 80, que ya de por sí fue una década complicada. En estos últimos 40 años vemos un crecimiento mediocre. El que se dio entre los 90 y el 2000 es un crecimiento mayor que surge sobre todo de la recuperación de la crisis de 1995 a 1996 y empujado por el TLC”.
Chertorivski denunció que el poco crecimiento del país se queda en “pocas manos”, pues el ingreso actual está por debajo del que se tenía previo a la crisis de 2009, toda vez que el salario mínimo perdió 75 por ciento su poder adquisitivo.
“Estamos en la etapa de la historia del país donde hay más gente en edad productiva y menos en edad de necesitar asistencia. El crecimiento en esta etapa es fundamental porque tendríamos que estar aprovechando la mayor cantidad de gente que puede generar riqueza, porque si llegamos al 2040 sin que esos jóvenes hayan producido, entonces sí vamos a tener un verdadero problema”, advirtió.
Indicó que los salarios son cada vez un menor porcentaje de la riqueza generada en México y Latinoamérica.
“Una de las razones de esta malísima distribución es que los salarios se quedaron muy por debajo de su productividad y fue por manipulación política y no por razones de mercado. Si nos comparamos con Latinoamérica en poder de compra, estamos por debajo de Haití y Cuba, la cifra más baja desde los 40”, añadió.
Chertorivski Woldenberg aseguró que se necesita un nuevo modelo económico nacional, pero también un modelo económico subnacional para las particularidades de cada uno de los estados. “Por ejemplo, en la Ciudad de México, a partir de un diagnóstico, se generaron las herramientas y políticas económicas necesarias y hoy estamos creciendo al 4 por ciento”, aseguró.
“Pareciera que el modelo que planteamos a partir de los 80´s es incuestionable y que ése es nuestro destino. Dejamos de discutir a nivel público la política más importante del país: la económica. ¿Qué le faltó al modelo?: en mi opinión, dejamos la variable pobreza y desigualad en el cajón de la moral, porque no era parte de la ecuación económica científica”.
El funcionario público presentó cinco piezas para un nuevo consenso: Universalizar los derechos económicos y sociales de salud, educación, seguro de desempleo y pensiones; planear la infraestructura a largo plazo con un consejo nacional de seguimiento; instrumentar una política salarial de recuperación; cambiar el mandato constitucional de Banco de México, y concretar un consejo económico y social del país.