Redacción/www.huaxtecaonline.com
Los estudiosos de la psicología laboral han coincidido que cuando a alguna persona le gusta y apasiona su trabajo, aquello termina por convertirse -más que un sacrificio- en una actividad que se disfruta.
Así se explicaría la reiterada costumbre del presidente municipal Cuahutémoc Balderas Yáñez, de utilizar sus días de asueto -como los domingos- en realizar la función para la que fue electo hace casi dos años.
Éste domingo –por ejemplo- acudió a la localidad Agua amarga, para supervisar obras de caminos y de vivienda, y junto con su esposa Angélica Acuña Guevara, aprovechó para entregar algunas despensas.